martes, 27 de mayo de 2008

Los pueblos que se mueren

Argentina, Chaco: Isla Soto
Pueblos por desaparecer
Por: Facundo Sagardoy (MOMARANDU)




Situación en la Provincia de Chaco
País: Argentina


Hace décadas pueblos del interior argentino desaparecen o tienden a la extinción. Pueblos de viejos, pueblos de jóvenes que partieron, pueblos enteros quebrados de miseria que se rearman a kilómetros en el flujo de la ciudad. Algunos sobreviven, como Isla Soto, un paraje en las entrañas del monte y río de Vilelas, Chaco. 'Somos más correntinos que chaqueños, hace años nadie pisaba aquí', dicen sus pobladores.

50 familias, no más, lo pueblan. Tres maestras, una escuela primaria, una huerta seca, una capilla de adobe, un cementerio de paja. Isla Soto se encuentra a 65 kilómetros del casco céntrico de la ciudad; pareciera que a doce décadas. Sólo el oleaje del río lo mece de noche.

De día, los hombres pescan y las mujeres lavan pensando en los hombres. El monte es casi selva. Entre enredadas de arbustos gigantes juegan los niños. A veces, cazan carpincho con sus padres y lo comen a la olla o a la estaca.

Ese monte fue atravesado hace doce años. El gobierno de la provincia del Chaco ordenaba la construcción de un sendero de tierra que comunique a la ciudad con su zona rural. Ese día se enteraban en Isla Soto que también eran chaqueños. Pronto lo olvidaron.

Varios ya me han dicho que nada tiene que hacer el Chaco aquí…

Sofía, madre de familia: Y si se lo preguntas a cualquiera aquí te va a decir lo mismo. Te explico: Si nos urge una herida, si escasean los víveres, si algún trámite es imprescindible, pasamos en canoa a Derqui, y de allí en colectivo a la Ciudad de Corrientes.

Los servicios públicos que ocupamos son de Corrientes, todos,... del Chaco nos enteramos cuando hay campaña política, siempre lo mismo.

Tres décadas

Soto data de tres décadas. 'Mis abuelos vinieron desde allí hasta acá' es común recordar de los actuales. Muchos murieron, pero ahí quedaron, otros cuerpos llevó el río.

Las tumbas están en la costa. Indica el sitio santo una leyenda: 'este lugar es sagrado', escrito en chapa y pintura roída. Sólo hasta pisarlo el cementerio no aparece. Lo cubren pastos altos y árboles, como las cruces de madera, y todo parece uno.

Isla Soto nació unos kilómetros arriba, al norte, pero el caudal del Paraná lo devoró. El pueblo soportó el diluvio y comenzó a desaparecer.

Se dividió, otras zonas fueron colonizadas, Tacuaní, 25 kilómetros al sur, entre ellas, fue fundada con la mitad de las familias, Tacuarí, casi Empedrado, más abajo. Todas igualmente perecen en la ciudad.

Ester, madre de familia: 'Y los chicos se van nomás. Ni le preguntan a una si quiere que se vayan, o si quiere que se queden, pero que le vamos a hacer, si aquí no hay trabajo, no hay... no hay nada.'

'Si acá no hay escuela más que la escuelita, no hay una empresa o algo para que nos de trabajo y comida'.

Pocos, o casi nadie, tienen dinero en el pueblo. No existen almacenes y nadie los busca. Por años el alimento fue el río y el monte, los víveres vinieron luego de Yacyretá.

Arnaldo, pescador: Una vez vi en la televisión en Vilelas esa máquina que subía a los pescados de una lado al otro, allá en Corrientes….

El ascensor de peces…

¡Eso!. Ese día entendí porqué, desde hacía lunas no sacábamos nada, pero nada, por estos lados…

Los pobladores culpan 'a esos monstruos que se tragan río' de su miseria, miseria de Estado. Desde el alza de la cota a 83 metros a mediados de 2008, que pretende la alianza argentino paraguaya, ni el agua es buena.

Sofía: Borrosa, llena de barro sale, es imposible tomar el agua, nunca vimos algo así. Bueno, cuando se construía la represa antes pasó lo mismo.

Desde diciembre pasado el pueblo tiene un tanque de agua que llena varios miles de litros. Es gigante y azul. Lo carga un empleado de la dirección de Aguas de Chaco a desgano. 'Se vinieron al culo del mundo estos', dijo en su última carga, pero les trajo cloro para las botellas. 'Se acordó', dijeron los pocos en Soto.

'El hombre es bueno', dicen por el tanquero, 'pero es uno'. Otra cosa suelen también decir: 'tanta miseria diosito, que no tengo alegría pa soportarla'.



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sábado, 24 de mayo de 2008

Seguridad Privada Verdades y mentiras de un oficio duro

EL modelo economico - social, impuesto por el neoliberalismo, genera nuevas categorias laborales.
Todavía hoy recordamos como mientras transcurria la decada del menemismo infame, los defensores de esas politicas desvastadoras decían que la reduccion de los puestos de trabajo no eran tales, que en realidad lo que había era una transformacion de esos modalidades de empleo y que frente a la caida de del número de asalariados en los oficios tradicionales en los sectores medios y bajos de nuestra sociedad como ser la construcción, metalurgicos, textiles, etc. lo que aparecian eran puestos de trabajo dentro del rubro servicios.
¿ Qué significó esto, simplemente que el pais se lleno de jardineros, empleadas domesticas, personal de limpieza y .... Personal de seguridad.
Comenzó allí el auge de las empresas de seguridad.
Todos estos rubros clasificados como servicios no son otra cosa que puestos mal remunerados con condiciones precarias de trabajo,en general calificado como trabajo en negro que no gozan de ninguna de las garantias constitucionales que rigen para los trabajadores y por supuesto de ninguno de los beneficios de los convenios colectivos de trabajo.
Esta subita masividad del rubro servicios, en las formas de empleo, tuvo que ver con varias cuestiones, una fundamental es la tercerización de las grandes empresas, que por este mecanismo, evaden responsabilidades en sus obligaciones laborales y fiscales.
Asi por ejemplo, la limpieza, la seguridad la expedición y logística de mercaderia quedaban en manos de las tercerizadas que pagaban y pagan sueldos de miseria.
El caso paradigmatico de estas relaciones laborales perversas, es sin duda el personal de seguridad.
Quienes conforman los "ejercitos " de vigiladores privados, segun el decir de cierta prensa que la juega de progresista y liberal, sin saber bien de que esta hablando, son los mas sufridos rehenes de estas formas de contratación.
Con una imagen construida desde el desconocimento y desde la opinion facil, deben cargar con el san benito de mano de obra desocupada, de personas poco menos que delincuentes, con la idea establecida en el imaginarios popular de que los vigiladores son: policias echados por corruptos de sus fuerzas, o miembros de las fuerzas armadas que actuaron durante la represion. Se los asocia siempre al delito, a la violencia y a conceptos totalitarios y antidemocráticos. Según esa falsa imagen el vigilador es un perverso personaje, que se esconde entre las sombras para perpetrar todo tipo de fechorias y se mueve, siempre al margen de la ley.
Esa es la imagen construida a fuerza de verdades a medias que son las peor de las mentiras.
Mientras tanto quienes deben realizar estas tareas son sometidos a condiciones de trabajo que muy pocos gremios admitirian. precariedad laboral, falta de elementos mínimos como ser vestuario , posibilidad de aseo personal, graves problemas con la liquidacion del tiempo extra trabajado y fundamentalmente la en la practica total inexistencia de un sindicato que los defienda y haga cumplir sus derechos.
Muchos de estos trabajadores son obligados a realizar tareas por las que no se les paga, personal administtrativo con responsabilidad, chofer, custodio armado, MOnitoristas responsables y encargados, etc.
El atraso y la precariedad en las condiciones de trabajo, muchas veces tiene la frutilla del postre con mal trato físico y sicológico, complementado con sueldos de miseria que estan dentro de los mas bajos que se pagan en el pais y que son a todas luces indignos y vergonzosos.

jueves, 22 de mayo de 2008

James Petras y America Latina

Entrevista a James Petras
'Pensar que Latinoamérica está encaminándose hacia la izquierda es una exageración triunfalista poco seria'
Por: Marcelo Colussi (especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación: 21/05/2008 Imprimir nota



Tema: Situación en América Latina



James Petras es hoy uno de los más lúcidos analistas de la realidad política mundial. Estadounidense, 71 años, docente e investigador, toda su vida estuvo ligada a la causa de la izquierda. Siempre vinculado a las luchas latinoamericanas, participó en el gobierno de Salvador Allende en Chile, trabajó con el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil y con el movimiento de desocupados de Argentina. Igualmente formó parte del Tribunal Bertrand Russell contra la represión en América Latina. Sus aportes académicos se cuentan entre los más profundos de las últimas décadas del siglo XX. Su obra es una obligada referencia para entender la sociedad contemporánea; entre algunos de sus numerosas publicaciones (más de 60 libros y varios miles de artículos traducidos a 30 idiomas) pueden citarse 'Gobernantes y gobernados en los Estados Unidos. Imperio: los banqueros, los sionistas y los militantes', 'El poder de Israel en los Estados Unidos', 'Imperio con imperialismo: la globalización de la dinámica del capitalismo neoliberal', 'Movimientos Sociales y Poder estatal: Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador', 'La globalización desenmascarada: el imperialismo en el siglo XXI', 'La Dinámica de Cambio Social en América Latina', 'Imperio o República: Poder Global doméstico o de extinción en los Estados Unidos', 'América Latina en los tiempos del cólera: la política electoral, la economía de mercado, y crisis permanente'.

Desde Nueva York, Estados Unidos, dialogó con Argenpress por medio de su corresponsal Marcelo Colussi.

Argenpress: Ante las futuras elecciones presidenciales en Estados Unidos, ¿cuáles son los escenarios que se abrirían para Latinoamérica si gana un candidato demócrata, y cuáles otros podríamos tener de ganar el ya nominado candidato republicano?

James Petras: En términos generales es más probable que gane un demócrata, particularmente Obama. Hillary Clinton ha ido creando muchos divisionismos en lo interno de su partido, lo cual le ha valido mucho rechazo. Todo indicaría que en las primarias demócratas gane él entonces, y en las elecciones presidenciales seguramente también. La población estadounidense está muy harta de las políticas republicanas de los últimos años. Las guerras, la crisis económica, la recesión, la pérdida de las hipotecas inmobiliarias, etc., etc., todo eso puede hacer que la gente vote más como castigo a los gobernantes actuales que como una gran esperanza por los nuevos que pudieran venir. En cuanto a la política para América Latina es difícil hacer algo peor de lo que existe hoy día. Es decir: el gobierno Bush es tan de derecha, con tantos enemigos y tan pocas palancas que mover en estos momentos que forzosamente, quien lo suceda, tendrá que entrar en negociaciones más racionales para el hemisferio. Por ejemplo con Cuba, o con el presidente Chávez. Washington no puede seguir encerrado con su política de fomentar los separatismos, tanto en Santa Cruz, en Bolivia, como con el Zulia, en Venezuela. Ni tampoco se puede seguir fomentando esa falsa separación en Argentina con el conflicto campo / ciudad, ni seguir agitando a Guayaquil en Ecuador buscando salidas regionalistas. Un nuevo gobierno demócrata debería replantearse todas estas políticas; seguramente, de triunfar en las elecciones, no se verían grandes cambios. Habría, tal vez, cambios en las políticas militaristas buscando una postura más negociadora.

Argenpress: Pero los sectores de la industria militar de la sociedad estadounidense, que se benefician con los grandes negocios que le significan políticas belicistas, ¿no seguirán intentando delinear la política exterior de Washington? ¿Qué perspectivas le ves a iniciativas como el Plan Colombia, o el Plan México?

James Petras: Sin dudas hay una estrategia de apoyar a Colombia como punta de lanza para las políticas militaristas en la región. Eso va a seguir. Cualquier presidente que gane en Estados Unidos no va a descartar a Uribe ni al Plan Colombia con todo lo que eso significa como política agresiva ya trazada, y que se mantendrá. Pero al mismo tiempo hay que ver que la política de Washington ha perdido muchos mercados en la región por la diversificación comercial que se vive en la actualidad; hay una sensible pérdida de influencia del Fondo Monetario Internacional en toda el área. Si la nueva administración va a continuar con la política de confrontación mantenida hasta ahora, debe partir por reconocer, al mismo tiempo, que no ha logrado grandes avances con la construcción de áreas de libre comercio con América Latina. La clase dirigente de Estados Unidos nunca pudo implementar el proyecto continental del ALCA; sólo consiguió acuerdos bilaterales con algunos pocos países, como Colombia, Perú y Chile. Seguramente Washington va a seguir jugando sus cartas agresivas, pero dentro de un marco de fracasos. El único éxito conseguido por la administración Bush en los últimos tres años es el proceso de Bolivia gracias a la impotencia del gobierno de Evo Morales, y la oportunidad que se ha abierto para las fuerzas separatistas en Santa Cruz. Ese se podría decir que es el único lugar donde las políticas del gobierno norteamericano se han impuesto abiertamente en estos últimos tiempos.

Argenpress: El proyecto del ALBA –la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe– que se viene gestando en estos momentos, si bien bastante débil todavía, pequeña, ¿consideras que puede ser una perspectiva real de alternativa contra los tratados de libre comercio?

James Petras: El libre comercio de hecho ya se está practicando en toda América Latina, en el sentido de que hay pocas barreras para la entrada y salida de productos. Nicaragua no es más que un gobierno liberal en todo sentido; la actual administración sandinista no ha cambiado ninguna de las políticas económicas de los gobiernos anteriores. Creo que la diferencia actual en América Latina no es entre una política liberal y una no liberal. Brasil, por ejemplo, es tan liberal ahora con Lula como anteriormente con Cardoso, o en Argentina cualquiera de los Kirchner practica una política de total apertura liberal. Lo que hay que decir es que hoy, un porcentaje mayor de los ingresos se está acumulando dentro de estos países, por eso tienen excedentes en sus presupuestos. Todo lo cual significa que Latinoamérica también ha diversificado sus mercados, porque sus clases dominantes pueden conseguir mayores ganancias comerciando no sólo con Estados Unidos sino con Asia, o Medio Oriente, u otros países en otras regiones del mundo. Pero creo que no hay una ruptura en lo sustancial con el neoliberalismo en los países latinoamericanos; más bien diría que ese neoliberalismo ha permitido una cierta base de acumulación. Es más: se podría decir que hay una nacionalización del neoliberalismo. Por ejemplo, en Argentina el liberalismo, esa marcada economía abierta que se viene aplicando ahí desde hace un tiempo, sigue siendo igual ahora a como fue años atrás, pero con la diferencia que una importante porción de los ingresos está reciclada dentro del país. Pero igual que en años anteriores, siguen las profundas desigualdades sociales. De todos modos está claro que el eje de la política argentina para nada es anti-neoliberal; es, en todo caso, un neoliberalismo que ayuda a fortalecer a las clases dominantes en su interior. En este sentido la lucha entre la presidenta Kirchner y los agroexportadores no es sino la expresión de cómo repartir las enormes ganancias que se están acumulando en el país.

Argenpress: ¿Cómo piensas que va a repercutir, económica y políticamente, en los distintos países latinoamericanos la recesión económica que comienza a manifestarse ahora en Estados Unidos?

James Petras: Por supuesto los países más afectados por esta situación de recesión serán aquellos más directamente relacionados con la economía estadounidense. Es decir, al menos en primera instancia: México, Centroamérica y el Caribe. En segundo término, los perjudicados serán los sectores de Estados Unidos más vinculados al ámbito financiero, negocios inmobiliarios, seguros y todo lo que se conoce como servicios, incluida la informática. Por otro lado, quien se va a perjudicar más en esta dinámica, será la industria de la construcción, directamente ligada al negocio de la especulación inmobiliaria. Y con la caída de estos dos sectores: finanzas y construcción, indirectamente será golpeado también el comercio. En otros términos: es una cadena de sectores que se irán perjudicando, todos muy relacionados unos con otros. Creo que es muy prematuro decir que ya hemos tocado fondo. Me parece que no, porque los efectos están extendiéndose ahora mismo desde las finanzas hacia todos los demás sectores de la economía.

Argenpress: En estos momentos hay en Latinoamérica unos cuantos procesos que podríamos decir que tienen 'carácter popular'. Son distintos, muy diversos en algunos casos (además de la Cuba histórica, ahí están Venezuela, Bolivia, Ecuador, quién sabe qué comenzará a suceder en Paraguay, etc.), en todos los casos abriendo la esperanza de caminos alternativos. ¿Se podría pensar que está dándose un viraje hacia la centro-izquierda en términos políticos? ¿Cómo ves estos procesos?

James Petras: Pensar que Latinoamérica está encaminándose hacia la izquierda es una exageración triunfalista poco seria. Podríamos decir que el matrimonio Kirchner ha tomado medidas consistentes en restricciones sobre las tarifas, que ha habido un tibio mejoramiento de los términos macroeconómicos; pero las desigualdades sociales en Argentina se mantienen igual o peor que hace años atrás. Creció el producto bruto, en todo caso, pero las desigualdades se mantienen con la misma injusticia de siempre. En Uruguay hay un gobierno ultra liberal, eso es innegable. En Brasil, en concreto el gobierno de Lula no ha hecho nada a favor de los 'sin tierra' y, por el contrario, ha favorecido especialmente a los grandes terratenientes agroexportadores. Con todos estos procesos no podemos hablar, para nada, de un viraje hacia la izquierda. Si vemos algunos movimientos hacia la izquierda podríamos decir que están con Chávez en Venezuela, en primer término. O, en segundo lugar, con algunas medidas reformistas que ha tomado el presidente de Ecuador Rafael Correa. Pero más allá de esas medidas tibias no podemos decir que estamos ante una ola de izquierda. El presidente Evo Morales, en Bolivia, ha pactado buenos negocios para un gran número de multinacionales del petróleo y del gas. No se ha hecho ninguna reforma agraria. Veamos que 65 % de los bolivianos continúa viviendo en situación de miseria. Se habla del presidente indio, pero los indios en Bolivia siguen postergados como siempre, salvo algunos cuantos que ocupan puestos en el gobierno de Morales y que son los que han permitido el avance de la derecha, de la oligarquía racista y separatista. Por todo ello hay que ser realista con lo que está sucediendo en términos políticos: es difícil decir que todos estos mandatarios son realmente de izquierda. Si bien es cierto que hay un rechazo a la super dominación de Estados Unidos en el área, también hay que decir que no se está creando una verdadera alternativa popular. La mayor autonomía que buscan todos estos gobiernos no significa forzosamente que a lo interno sean más progresistas. Ser más independiente del Fondo Monetario Internacional no significa que se ha dejado de priorizar la banca privada. Por todo eso no creo que podamos decir que se va hacia un real planteo de izquierda con todos estos procesos.

Argenpress: Para justificar sus intervenciones, el gobierno de Estados Unidos fabrica mediáticamente sus acciones inventando los demonios del caso; para ello existe, por ejemplo, el fantasma del 'terrorismo islámico'. ¿En Latinoamérica podría ser 'el narcotráfico' ese nuevo demonio que le permite actuar? ¿Qué opinas de la relación de Washington con el negocio del narco?

James Petras: Hace muchos años que el gobierno de Estados Unidos está totalmente metido con los narcotraficantes, y más que nada, en Colombia. Los principales militares de ese país, entrenados en territorio norteamericano, están implicados en el negocio del narcotráfico. Hay pruebas contundentes que muestran que Washington colaboró con diferentes carteles colombianos, por ejemplo: el cartel de Medellín. Tanto la embajada como la CIA y la DEA colaboraron con Pablo Escobar y siguen haciéndolo hoy con el cartel. Aquí, en Estados Unidos, sabemos que los principales beneficiados por el negocio del narcotráfico en Latinoamérica son los bancos de Nueva York y Miami. Eso es un negocio fabuloso que mueve miles de millones de dólares. Casi todos los presidentes colombianos reciben dinero tanto del gobierno estadounidense como de los narcotraficantes. Eso no es ninguna novedad. El dinero del narco va a parar a las campañas presidenciales, y el que llega de la embajada y de otras agencias norteamericanas es para fortalecer los escuadrones de la muerte y el Ejército.

James Petras.
(foto: - Axis for Peace)

Fuente: Argenpress 22/05/08
edicion N°2075




































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martes, 20 de mayo de 2008

El tren de todos

El tren en el campo

Por Oscar Dinova - Profesor de Cs. Soc. de una escuela de alternancia en el partido bonaerense de Baradero

Señora Cristina:

Si ya sé. Debería haber dicho Señora Presidenta. No se enoje, pero intencionalmente he querido darle a mi carta un tinte de vieja escuela rural, esas que usted tanto pondera.

Y contarle, decirle, porque quizás usted no lo sepa o lo haya olvidado, lo importante que fueron los trenes rurales para nuestra querida patria. Mis alumnos siempre me enseñan en los trabajos que realizamos la importancia del tren en el campo. A través de los recuerdos de sus mayores me traen viejas historias repletas de orgullo y de nostalgias.

Me dicen por ejemplo cuando los pueblos rurales, nacidos a la vera de las estaciones de campo recibían los cereales estibados en largos y sólidos galpones para luego ser llevados a puerto.

O las vacas que esperaban desde el día anterior para ser transportados a las ferias. Si se podían oír sus mugidos durante las noches y el griterío de la peonada por las mañanas cuando las subían los vagones.

Los más viejos aún recuerdan las duras madrugadas de invierno cuando esperaban en las puertas de las tranqueras el paso del lecherito, ese tren que paraba en todos los tambos que orillaban las vías.

Y tantas cosas más, como esas tardes de verano cuando los jóvenes se acercaban a las hermosas estaciones de madera para esperar la llegada de los vecinos que volvían de la Capital, o ver arribar a esos primos que venían a pasar unos días; cuánta ansiedad, ese tren que no llegaba más…. Pero llegaba, siempre y a horario y además con encomiendas, repuestos, cartas, medicamentos.

¡Sí hasta los presidentes hacían su campaña política en tren! ¡Parece Mentira!

El tren no sabía de malos tiempos ni de embotellamientos, quizás no era muy rápido pero era muy seguro, cumplía y los pueblos rurales prosperaban a su cobijo. El tren era correo para unos, salud para otros, estudios para aquellos, pagos, afectos, noticias, cultura, educación, pero por sobre todas las cosas era para todos la sensación y la certeza de pertenecer a una misma sociedad, a un mismo país.

Eso no tiene precio, no tiene igual, no es comparable ni reemplazable por nada.

Luego vinieron dictaduras militares que devastaron nuestros sueños y prepotencias democráticas que no los repararon. Se acuerda Señora de “ramal que para, ramal que cierra”, un presidente de su propio partido amenazó y cerró estos servicios. ¡Cuánta tristeza! ¡Cuánta impotencia!

Nuestros pueblos rurales empezaron a languidecer, algunos ya no existen, otros deambulan en una especie de purgatorio, la mayoría resiste a desaparecer. Pero no es fácil, aislados, rodeados de caminos sin asfalto o en mal estado, sin peso político.

Usted sabe de esto porque la Patagonia sufre de estar lejos.

El tren, el viejo tren es el vehículo más democrático, no se necesitaba ser rico para viajar, es más, en él viajan todos juntos, todas las clases, todas las gentes, sin otra distinción.

Yo soy docente en un CEPT, una escuela de alternancia bonaerense que precisamente trabaja en la estación de trenes de Ireneo Portela, (partido de Baradero). La comunidad, sabiamente, transformó una vieja estación abandonada en un lugar de estudio y progreso. La Argentina de la mediocridad, la mentira y la corrupción fue reemplazada por la de la esperanza, el trabajo y la dedicación. En esos ramales casi muertos los pibes aprenden a ser mejores técnicos y mejores personas. Fue una hermosa y lúcida manera de transformar la decadencia en progreso y que nuestro pueblo rural tenga un soplo de vida nueva.

Con mis alumnos leímos la conferencia donde usted anuncia la llegada del “tren bala”. Este pasa por nuestra querida estación, ya hablan de trasladarnos, de llevarnos a un edificio moderno, lejos de la turbulencia de este bólido.

Señora Cristina; queremos contarle por si usted no lo sabe, que no es ese tren que mis paisanos necesitan, no queremos uno que pase a toda velocidad uniendo grandes ciudades, necesitamos el viejo tren (un poco más arreglado claro) que pare todas las mañanas y todas las tardes. Que lleve nuestros productos, nuestra gente, que nos de vida, no que nos muestre fugazmente un lujo que no nos pertenece.

Si los pueblos rurales se siguen muriendo mucha gente irá al conurbano donde los esperan trenes rotos, desvencijados también, que nuestros compatriotas sufren a cada día.

Mis alumnos me preguntan si usted quiere un tren bueno para ricos y ricos y no volver a los trenes rurales de nuestros abuelos... ¿qué les decimos Señora Cristina?

Mientras tanto los pueblos rurales esperan. Esperan que una bala veloz no les deje roto un maltrecho corazón y los deje definitivamente fuera de la sociedad.

Fin

PD: Los chicos le envían dos fotos de nuestra escuela y la esperan. No se olvide que en días de lluvia es difícil llegar…. porque no está el tren rural, claro.

Oscar DINOVA, Profesor de Ciencias Sociales



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El Mayo Frances, lo que quedó

(AW) Artículo del periodista e historiador, Fernando Del Corro a 40 años de las luchas del "Mayo francés"·.



Por Fernando Del Corro (*)

Buenos Aires, 13 de mayo de 2008.(Rebanadas de Realidad - Portal Mercosurnoticias,).- El 13 de mayo de 1968 se desató con toda su furia lo que quedó registrado en la historia como el "Mayo Francés". Fue el día en que se inició la huelga general de los trabajadores que se sumaron a las protestas iniciadas por los estudiantes diez días antes. Ese mismo 13 los estudiantes ocuparon por la noche la Universidad de la Sorbona y colgaron carteles con las esfinges de Karl Marx, Federico Engels, Vladimir Lenin, Ernesto Guevara y otros líderes revolucionarios.



Durante dos semanas el gobierno del general Charles De Gaulle estuvo en jaque pero el 27 los obreros le sacaron andamiaje a la protesta cuando el gobierno elevó el salario mínimo en un 35 por ciento y un 12 por ciento para todos. Las marchas de medio millón de trabajadores desaparecieron de las calles y quedaron solos los estudiantes que habían iniciado la pelea pidiendo que se autorizara a los jóvenes a entrar en los dormitorios universitarios de las mujeres. La imaginación, finalmente, no llegó al poder como pedía el filósofo Jean Paul Sastre, junto con Herbert Marcuse, los inspiradores ideológicos de esos jóvenes estudiantes que pintaban graffitis con consignas como "prohibido prohibir", "seamos realistas, pídannos lo posible", "aquí se espontaneiza" , "paren el mundo que me quiero bajar", "sean sucios, pero azucarados jamás", "no le pongas parches, la estructura está podrida", y que tuvieron en vilo a todo Occidente. De Gaulle disolvió el parlamento y convocó a nuevas elecciones para el 23 de junio en las que obtuvo un claro triunfo. Los jóvenes ya habían sido corridos de las calles por la policía y desalojados de las universidades y los trabajadores se declaraban satisfechos por su conquista salarial.



El anarquismo espontaneísta, sin conducción, había sido derrotado, como lo reconoce hoy Alain Krivine, uno de los que peleó en las calles en esos días y que hoy es el principal dirigente trotskista francés. Krivine, que fue uno de los líderes estudiantiles de 1968, ahora encabeza la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) que obtiene alrededor del 2% de los votos en las elecciones francesas, cree que entonces no estaban dadas las condiciones para los cambios, más allá de que 20 millones de obreros hayan ocupado las fábricas y que cientos de miles de estudiantes hicieran lo propio con las arcaicas universidades. Cree que el retroceso sindical de comunistas y socialistas ha abierto nuevas perspectivas.



Pero no todos los jóvenes de las barricadas de entonces piensan lo mismo. Muchos -la mayoría- han desaparecido del escenario político y algunos -los más notables- se sumaron al sistema al que combatieron. Los casos más notables, entre estos últimos, son el de Alain Geismar, luego funcionario de los gobiernos de François Mitterrand y de Lionel Jospin, y el del líder por excelencia del Mayo Francés, el franco-alemán Daniel Cohn-Bendit, ahora eurodiputado verde. "Daniel El Rojo", como se conocía a este anarquista estudiante de sociología de la Universidad de Nanterre, tras ser expulsado de Francia en medio de las luchas en las barricadas, se radicó en Alemania donde siguió viviendo a pesar de que en 1978 fue autorizado a regresar. Militó en Alemania hasta que en 1981 rompió con los anarquistas para sumarse a la candidatura presidencial del cómico Coluche en Francia y pasó de ser revolucionario a ecologista.



En 1986 escribió "La revolución y nosotros que la habíamos amado tanto". Fue el final. En 1989 fue segundo de la alcaldía en Frakfürt del Maine y en 1994 eurodiputado verde alemán. Cuando en 2004 se creó el partido Los Verdes Europeos se postuló como candidato a eurodiputado y resultó electo por él. Hoy lidera el bloque de los ecologistas en el parlamento europeo de Estrasburgo y aunque se opone al neorracismo europeo y a la derecha autoritaria puede acordar con los liberales.



Alain Geismar fue otro de los grandes protagonistas. Era el jefe de una agrupación denominada Izquierda Proletaria, de tendencia trotskista, la que fue ilegalizada y él dos veces condenado. Era el secretario general del Sindicato del Profesorado Universitario. Un par de décadas después, a partir de 1990, este ingeniero minero se convirtió en el inspector general de Educación Nacional y fue un principal colaborador de Jospin cuando éste fue ministro de Educación francés. Los socialistas ya no son malos.



Thierry Verret se hizo famoso cuando su foto apareció en los medios cuando siendo un joven secundario de 16 años fue apaleado por un policía después de haber caído tras saltar una valla. Desde entonces se ha dedicado al periodismo y es el director del semanario "L'Evenement du Jeudi" donde, alguna vez, editó un número dedicado al Mayo Francés. La revista se ha convertido en una sobreviviente de la prensa francesa con más de una quiebra sobre sus espaldas.



Jacques Sauvageot fue quién el 13 de mayo encabezó la gran manifestación de estudiantes y obreros tras el paro decretado por la CGT. Era dirigente de la Unión Estudiantil de Francia (UNEF). Sus banderas eran el poder estudiantil, la tradición anarquista y la autogestión obrera. Tras su efímera fama se convirtió en profesor de historia del arte y pasó a dirigir el Instituto de Bellas Artes de Rennes. Desde entonces desapareció de la vida política.



Otro fue el plástico, literato, traductor y organizador de happenings Jean-Jacques Lebel. Era un hombre de 32 años cuando apareció en las fotos llevando sobre sus hombros a Caroline de Bendern. Hacía 13 años que había presentado en Florencia su primera exposición. Allá por 1968, después de militar en movimientos por la liberación argelina y contra la tortura se sumó al Mayo Francés como parte del Movimiento 22 de Marzo y del grupo anarquista Negro y Rojo. Luego volvió al arte.



Pero Caroline de Bendern sigue reivindicando aquellos días desde su aldea de Normandía. Era una bella modelo que ni era francesa ni estudiante. Había nacido en Inglaterra en una familia encumbrada y transitado por los mejores colegios de los que había sido expulsada. Carolina había vivido en Nueva York y frecuentado gente famosa, pero se ganaba la vida modelando y estaba en París cuando se desató el Mayo Francés que la catapultó a la fama.



Las revistas Life y París Match ilustraron con ella sus portadas de entonces y ello se valió ser desheredada por su noble abuelo. Carolina estaba en la manifestación que se dirigía a la Bastilla y como tenía los pies doloridos se ofreció a llevar la bandera de Vietnam, aún en guerra con los Estados Unidos. Lebel la cargó sobre sus hombros y se convirtió en la portaestandarte de la gran marcha. Luego se dedicó al jazz y con su pareja Barney Wilen filmó en Africa, siempre fiel al Mayo Francés.



Todos ellos se habían inspirado, de algún modo, en un socialista contestatario de Alemania, Rudi Dutschke, un ícono de lo que sucedió en Francia a poco del atentado sufrido el 22 de abril de ese 1968 a manos de un nazi del que sobrevivió malamente hasta morir en 1979. Sus banderas del "Che" Guevara, asesinado un año antes, y en pro de la salida de Estados Unidos de Vietnam se habían hecho populares y los jóvenes franceses pasaron a enarbolarlas cuando el 3 de mayo salieron a luchar.



Pero queda alguien que a los 74 años (cumplidos el 3 en el aniversario del inicio de la protesta) no reniega de aquellas luchas y las reivindica. El pasado 5, ya a 40 años de los primeros escarceos del Mayo Francés y a 190 años del nacimiento de Karl Heinrich Marx, un egipcio que forma parte de la cultura universal, Yussef Mustacchi, conocido por su pseudónimo artístico de Georges Moustaki, presentò en el emblemático Olympia de París su nueva -y no se sabe si última- creación.



Moustaki, el mismo que con música del argentino Astor Piázzolla había escrito en 1986 "Nous Voulions", en homenaje al Mayo Francés, presentó su album "Solitaire" con una tapa de los graffitis que pintaban los estudiantes en aquél 1968 y cantó para los asistentes "Le marche de Sacco y Vanzetti", su adaptación al francés de "Here's you" del italiano Enio Morricone que hiciera famosa la cantante contestataria estadounidense Joan Baez. Aquél egipcio de Alejandría que escribiera 40 canciones para Edith Piaf, "El gorrión de París", entre ellas nada menos que "Milord", que lograra fama mundial como intérprete con "Le meteque" (El extranjero), donde exhibe sus orígenes de griego y judío; devoto de los mitos afrobrasileros y la música brasilera; expulsado de la España franquista; que fue parte de las barricadas de París; hoy continúa, como Carolina, tampoco entonces ni francés ni estudiante, reivindicando aquellas gestas.



(*) Periodista, historiador, docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Rebanadas de Realidad - Buenos Aires, Argentina





AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

lunes, 19 de mayo de 2008

El Che, Sus Escritos











Mucho se ha escrito sobre el Che. Su figura merodea millones y millones de páginas en todo el mundo, se han escrito bigrafias, se han fabulado novelas, se han filmado peliculas. Todas las formas de expresión que la tecnología moderna permite se han utilizado para hablar del Che.
Para evitar aquello que sus enemigos quieren y buscan, para escaparle al designio impuesto por el criminal que el combatió, el capitalismo, que es transformarlo en un objeto de culto y en mercancia de consumo, no hay mejor estrategia que callar y dejar que el Che hable

Jorge Derra




Ernesto Che Guevara


Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental


Abril de 1967


Publicado por primera vez en La Habana - Cuba, en abril de 1967.
Texto digitalizado aparece aquí por cortesí de la Biblioteca de Textos Marxistas en Internet.
Recodificado para el MIA por Juan R. Fajardo.


Crear dos, tres... muchos Vietnam, es la consigna.
Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz.
José Martí

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Ya se han cumplido ventiún años desde el fin de la última conflagración mundial y diversas publicaciones, en infinidad de lenguas, celebran el acontecimiento simbolizado en la derrota del Japón. Hay un clima de aparente optimismo en muchos sectores de los dispares campos en que el mundo se divide.

Ventiún años sin guerra mundial, en estos tiempos de confrontaciones máximas, de choques violentos y cambios repentinos, parecen una cifra muy alta. Pero, sin analizar los resultados prácticos de esa paz por la que todos nos manifestamos dispuestos a luchar (la miseria, la degradación, la explotación cada vez mayor de enormes sectores del mundo) cabe preguntarse si ella es real.

No es la intención de estas notas historiar los diversos conflictos de carácter local que se han sucedido desde la rendición del Japón, no es tampoco nuestra tarea hacer un recuento, numeroso y creciente, de luchas civiles ocurridas durante estos años de pretendida paz.

Bástenos poner como ejemplos contra el desmedido optimismo las guerras de Corea y Vietnam.

En la primera, tras años de lucha feroz, la parte norte del país quedó sumida en la más terrible devastación que figure en los anales de la guerra moderna; acribillada de bombas; sin fábricas, escuelas u hospitales; sin ningún tipo de habitación para albergar a diez millones de habitantes. En esta guerra intervinieron, bajo la fementida bandera de las Naciones Unidas, decenas de países conducidos militarmente por los Estados Unidos, con la participación masiva de soldados de esa nacionalidad u el uso, como carne de cañón, de la población sudcoreana enrolada.

En el otro bando, el ejército y el pueblo de Corea y los voluntarios de la República Popular China contaron con el abastecimiento y asesoría del aparato militar soviético. Por parte de los norteamericanos se hicieron toda clase de pruebas de armas de destrucción, excluyendo las termonucleares pero incluyendo las bacteriológicas y químicas, en escala limitada. En Vietnam, se han sucedido acciones bélicas, sostenidas por las fuerzas patrióticas de ese país casi ininterrumpidamente contra tres potencias imperialistas: Japón, cuyo poderío sufriera una caída vertical a partir de las bombas de Hiroshima y Nagasaki; Francia, que recupera de aquel país vencido sus colonias indochinas e ignoraba las promesas hechas en momentos difíciles; y los Estados Unidos, en esta última fase de la contienda.

Hubieron confrontaciones limitadas en todos los continentes, aun cuando en el americano, durante mucho tiempo, sólo se produjeron conatos de lucha de liberación y cuartelazos, hasta que la Revolución cubana diera su clarinada de alerta sobre la importancia de esta región y atrajera las iras imperialistas, obligándola a la defensa de sus costas en Playa Girón, primero, y durante la Crisis de Octubre, después.

Este último incidente pudo haber provocado una guerra de incalculables proporciones, al producirse, en torno a Cuba, el choque de norteamericanos y soviéticos.

Pero, evidentemente, el foco de las contradicciones, en este momentos, está radicado en los territorios de la península indochina y los países aledaños. Laos y Vietnam son sacudidos por guerras civiles, que dejan de ser tales al hacerse presente, con todo su poderío, el imperialismo norteamericano, y toda la zona se convierte en una peligrosa espoleta presta a detonar. En Vietnam la confrontación ha adquirido características de una agudeza extrema. Tampoco es nuestra intención historiar esta guerra. Simplemente, señalaremos algunos hitos de recuerdo.

En 1954, tras la derrota aniquilante de Dien-Bien-Phu, se firmaron los acuerdos de Ginebra, que dividían al país en dos zonas y estipulaban la realización de elecciones en un plazo de 18 meses para determinar quienes debían gobernar a Vietnam y cómo se reunificaría el país. Los norteamericanos no firmaron dicho documento, comenzando las maniobras para sustituir al emperador Bao Dai, títere francés, por un hombre adecuado a sus intenciones. Este resultó ser Ngo Din Diem, cuyo trágico fin es conocido de todos.

En los meses posteriores a la firma del acuerdo, reinó el optimismo en el campo de las fuerzas populares. Se desmantelaron reductos de lucha antifrancesa en el sur del país y se esperó el cumplimiento de lo pactado. Pero pronto comprendieron los patriotas que no habría elecciones a menos que los Estados Unidos se sintieran capaces de imponer su voluntad en las urnas, cosa que no podía ocurrir, aun utilizando todos los métodos de fraude conocidos.

Nuevamente se iniciaron las luchas en el sur del país y fueron adquiriendo mayor intensidad hasta llegar al momento actual, en que el ejército norteamericano se compone de casi medio millón de invasores, mientras las fuerzas títeres disminuyen su número, y sobre todo, han perdido totalmente la combatividad.

Hace cerca de dos años que los norteamericanos comenzaron el bombardeo sistemático de la República Democrática de Vietnam en un intento más de frenar la combatividad del sur y obligar a una conferencia desde posiciones de fuerza. Al principio los bombardeos fueron más o menos aislados y se revestían de la máscara de represalias por supuestas provocaciones del norte. Después aumentaron en intensidad y método, hasta convertirse en una gigantesca batida llevada a cabo por unidades aéreas de los Estados Unidos, día a día, con el propósito de destruir todo vestigio de civilización en la zona norte del país. Es un episodio de la tristemente célebre escalada. Las aspiraciones materiales del mundo yanqui se han cumplido en buena parte a pesar de la denodada defensa de las unidades antiaéreas vietnamitas, de los más de 1,700 aviones derribados y de la ayuda del campo socialista en material de guerra.

Hay una penosa realidad: Vietnam, esa nación que representa las aspiraciones, las esperanzas de victoria de todo un mundo preterido, está trágicamente solo. Ese pueblo debe soportar los embates de la técnica norteamericana, casi a mansalva en el sur, con algunas posibilidades de defensa en el norte, pero siempre solo. La solidaridad del mundo progresista para con el pueblo de Vietnam semeja a la amarga ironía que significaba para los gladiadores del circo romano el estímulo de la plebe. No se trata de desear éxitos al agredido, sino de correr su misma suerte; acompañarlo a la muerte o la victoria.

Cuando analizamos la soledad vietnamita nos asalta la angustia de este momento ilógico de la humanidad.

El imperialismo norteamericano es culpable de agresión; sus crímenes son inmensos y repartido por todo el orbe. ¡Ya lo sabemos, señores! Pero también son culpables los que en el momento de definición vacilaron en hacer de Vietnam parte inviolable del territorio socialista, corriendo, así, los riesgos de una guerra de alcance mundial, pero también obligando a una decisión a los imperialistas norteamericanos. Y son culpables los que mantienen una guerra de denuestos y zancadillas comenzada hace ya buen tiempo por los representantes de las dos más grandes potencias del campo socialista.

Preguntemos, para lograr una respuesta honrada: ¿Está o no aislado el Vietnam, haciendo equilibrios peligrosos entre las dos potencias en pugna? Y ¡qué grandeza la de ese pueblo! ¡Qué estoicismo y valor, el de ese pueblo! Y qué lección para el mundo entraña esa lucha.

Hasta dentro de mucho tiempo no sabremos si el presidente Johnson pensaba en serio iniciar algunas de las reformas necesarias a un pueblo para limar aristas de las contradicciones de clase que asoman con fuerza explosiva y cada vez más frecuentemente. Lo cierto es que las mejoras anunciadas bajo el pomposo título de lucha por la gran sociedad han caído en el sumidero de Vietnam.

El más grande de los poderes imperialistas siente en sus entrañas el desangramiento provocado por un país pobre y atrasado y su fabulosa economía se resiente del esfuerzo de guerra. Matar deja de ser el más cómodo negocio de los monopolios. Armas de contención, y no en número suficiente, es todo lo que tienen estos soldados maravillosos, además del amor a su patria, a su sociedad y un valor a toda prueba. Pero el imperialismo se empantana en Vietnam, no halla camino de salida y busca desesperadamente alguno que le permita sortear con dignidad este peligroso trance en que se ve. Mas los "cuatro puntos" del norte y "los cinco" del sur lo atenazan, haciendo aún más decidida la confrontación.

Todo parece indicar que la paz, esa paz precaria a la que se ha dado tal nombre, sólo porque no se ha producido ninguna conflagración de carácter mundial, está otra vez en peligro de romperse ante cualquier paso irreversible e inaceptable, dado por los norteamericanos. Y, a nosotros, explotados del mundo, ¿cuál es el papel que nos corresponde? Los pueblos de tres continentes observan y aprenden su lección en Vietnam. Ya que, con la amenaza de guerra, los imperialistas ejercen su chantaje sobre la humanidad, no temer la guerra es la respuesta justa. Atacar dura e ininterrumpidamente en cada punto de confrontación, debe ser la táctica general de los pueblos. Pero, en los lugares en que esta mísera paz que sufrimos no ha sido rota, ¿cuál será nuestra tarea? Liberarnos a cualquier precio.

El panorama del mundo muestra una gran complejidad. La tarea de la liberación espera aún a países de la vieja Europa, suficientemente desarrollados para sentir todas las contradicciones del capitalismo, pero tan débiles que no pueden seguir ya seguir el rumbo del imperialismo o iniciar esa ruta. Ahí las contradicciones alcanzarán en los próximos años carácter explosivo, pero sus problemas y, por ende, la solución de los mismos son diferentes a las de nuestros pueblos dependientes y atrasados económicamente.

El campo fundamental de la explotación del imperialismo abarca los tres continentes atrasados, América, Asia y África. Cada país tiene características propias, pero los continentes, en su conjunto, también las presentan.

América constituye un conjunto más o menos homogéneo y en la casi totalidad de su territorio los capitales monopolistas norteamericanos mantienen una primacía absoluta. Los gobiernos títeres o, en el mejor de los casos, débiles y medrosos, no pueden imponerse a las órdenes del amo yanqui. Los norteamericanos han llegado casi al máximo de su dominación política y económica, poco más podrían avanzar ya. Cualquier cambio de la situación podría convertirse en un retroceso en su primacía. Su política es mantenerlo conquistado. La línea de acción se reduce en el momento actual, al uso brutal de la fuerza para impedir movimientos de liberación de cualquier tipo que sean.

Bajo el slogan, "no permitiremos otra Cuba", se encubre la posibilidad de agresiones a mansalva, como la perpetrada contra Santo Domingo o, anteriormente, la masacre de Panamá, y la clara advertencia de que las tropas yanquis están dispuestas a intervenir en cualquier lugar de América donde el orden establecido sea alterado, poniendo en peligro sus intereses. Esa política cuenta con una impunidad casi absoluta; la OEA es una máscara cómoda, por desprestigiada que esté; la ONU es de una ineficiencia rayana en el ridículo o en lo trágico; los ejércitos de todos los países de América están listos a intervenir para aplastar a sus pueblos. Se ha formado, de hecho, la internacional del crimen y la traición.

Por otra parte las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo y solo forman su furgón de cola. No hay más cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución.

Asia es un continente de características diferentes. Las luchas de liberación contra una serie de poderes coloniales europeos, dieron por resultado el establecimiento de gobiernos más o menos progresistas, cuya evolución posterior ha sido, en algunos casos, de profundización de los objetivos primarios de la liberación nacional y en otros de reversión hacia posiciones proimperialistas.

Dado el punto de vista económico, Estados Unidos tenía poco que perder y mucho que ganar en Asia. Los cambios le favorecen; se lucha por desplazar a otros poderes neocoloniales, penetrar nuevas esferas de acción en el campo económico, a veces directamente, otras utilizando al Japón.

Pero existen condiciones políticas especiales, sobre todo en la península indochina, que le dan características de capital importancia al Asia y juegan un papel importante en la estrategia militar global del imperialismo norteamericano. Este ejerce un cerco a China a través de Corea del Sur, Japón, Taiwan, Vietnam del Sur y Tailandia, por lo menos.

Esa doble situación: un interés estratégico tan importante como el cerco militar a la República Popular China y la ambición de sus capitales por penetrar esos grandes mercados que todavía no dominan, hacen que el Asia sea uno de los lugares más explosivos del mundo actual, a pesar de la aparente estabilidad fuera del área vietnamita.

Perteneciendo geográficamente a este continente, pero con sus propias contradicciones, el Oriente Medio está en plena ebullición, sin que se pueda prever hasta dónde llegará esa guerra fría entre Israel, respaldada por los imperialistas, y los países progresistas de la zona. Es otro de los volcanes amenazadores del mundo.

El África ofrece las características de ser un campo casi virgen para la invasión neocolonial. Se han producido cambios que, en alguna medida, obligaron a los poderes neocoloniales a ceder sus antiguas prerrogativas de carácter absoluto. Pero, cuando los procesos se llevan a cabo ininterrumpidamente, al colonialismo sucede, sin violencia, un neocolonialismo de iguales efectos en cuanto a la dominación económica se refiere. Estados Unidos no tenía colonias en esta región y ahora lucha por penetrar en los antiguos cotos cerrados de sus socios. Se puede asegurar que África constituye, en los planes estratégicos del imperialismo norteamericano su reservorio a largo plazo; sus inversiones actuales sólo tienen importancia en la Unión Sudafricana y comienza su penetración en el Congo, Nigeria y otros países, donde se inicia una violenta competencia (con carácter pacífico hasta ahora) con otros poderes imperialistas.

No tiene todavía grandes intereses que defender salvo su pretendido derecho a intervenir en cada lugar del globo en que sus monopolios olfateen buenas ganancias o la existencia de grandes reservas de materias primas. Todos estos antecedentes hacen lícito el planteamiento interrogante sobre las posibilidades de liberación de los pueblos a corto o mediano plazo.

Si analizamos el África veremos que se lucha con alguna intensidad en las colonias portuguesas de Guinea, Mozambique y Angola, con particular éxito en la primera y con éxito variable en las dos restantes. Que todavía se asiste a la lucha entre sucesores de Lumumba y los viejos cómplices de Tshombe en el Congo, lucha que, en el momento actual, parece inclinarse a favor de los últimos, los que han "pacificado" en su propio provecho una gran parte del país, aunque la guerra se mantenga latente.

En Rhodesia el problema es diferente: el imperialismo británico utilizó todos los mecanismos a su alcance para entregar el poder a la minoría blanca que lo detenta actualmente. El conflicto, desde el punto de vista de Inglaterra, es absolutamente antioficial, sólo que esta potencia, con su habitual habilidad diplomática presenta una fachada de disgustos ante las medidas tomadas por el gobierno de Ian Smith, y es apoyada en su taimada actitud por algunos de los países del Commonwealth que la siguen, y atacada por una buena parte de los países del África Negra, sean o no dóciles vasallos económicos del imperialismo inglés.

En Rhodesia la situación puede tornarse sumamente explosiva si cristalizaran los esfuerzos de los patriotas negros para alzarse en armas y este movimiento fuera apoyado efectivamente por las naciones africanas vecinas. Pero por ahora todos sus problemas se ventilan en organismos tan inicuos como la ONU, el Commonwealth o la OUA.

Sin embargo, la evolución política y social del África no hace prever una situación revolucionaria continental. Las luchas de liberación contra los portugueses deben terminar victoriosamente, pero Portugal no significa nada en la nómina imperialista. Las confrontaciones de importancia revolucionaria son las que ponen en jaque a todo el aparato imperialista, aunque no por eso dejemos de luchar por la liberación de las tres colonias portuguesas y por la profundización de sus revoluciones.

Cuando las masa negras de Sudáfrica o Rhodesia inicien su auténtica lucha revolucionaria, se habrá iniciado una nueva época en el África.

Ernesto

Las muertes apropiadas para las vidas ejemplares


Hay hombres que se anticiparon a su tiempo, por supuesto tambien mujeres.
Hay quienes han quedado en la historia de los pueblos, en sus memorias, por ser ejemplo en vida. Hay muchos.
Pero hay algunos, muy pocos, que además de una vida ejemplar han elegido una muerte superadora de esa propia vida ejemplar. Asi han quedado, mas allá de la consideración de la historia y sus pasiones.
Ellos eligieron como forma de morir, una ratificación trágica de su propia vida, que además es un mensaje criptado, un legado escondido, que espera ser descifrado y encontrado, cuando la humanidad hallá evolucionado lo suficiente como para hacerlo.
Uno de esos hombres fué Rodolfo Walsh, otro el Che, yo no conozco mas que ellos dos

sábado, 10 de mayo de 2008

Cuanto cuesta el tren bala?

ACUERDO DE ECONOMÍA
El tren bala costará tres años de retenciones extras
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, dijo que en 10 días comienza la construcción. Confirmó que el Estado pagará el triple.

27.03.2008

Para construir el tren de alta velocidad similar a los que circulan por Europa el Gobierno solicitó un "crédito a 30 años y se financiará el 100 por ciento de la obra, con una tasa absolutamente conveniente para el país", explicó Jaime.
Ricardo Jaime se sinceró.
El Secretario de Transporte confirmó que el Gobierno pagará tres veces más por la construcción del tren bala que unirá Buenos Aires y Rosario en una hora y media.
El contrato para la puesta en marcha de la construcción del tren de alta velocidad tendrá una inversión de 12.500 millones de pesos y "se firmará en 10 días", adelantó hoy Jaime en declaraciones a la emisora Cadena 3. El funcionario precisó que el Ministerio de Economía de la Nación y la empresa francesa Alston ya acordaron la estructura financiera para encarar el proyecto y en ese sentido anticipó que "en diez días se va a firmar el contrato de obra".
Según las cifras oficiales, la obra se licitó a 1.320 millones de dólares, como anticipó Crítica de la Argentina en la planilla anexa al artículo 11 de la Ley de Presupuesto 2008 se admitía que el tren de alta velocidad tardará tres años y costará unos 3.700 millones de dólares, casi el triple de lo que se reconoce.
Las diferencias presupuestarias motivaron al diputado nacional Claudio Lozano (Buenos Aires para Todos) a presentar una denuncia ante la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas para que se inicie un sumario por el “supuesto incumplimiento e irregularidades cometidas” por la Secretaría de Jaime y la Secretaría de Programación Económica del ministerio de Martín Lousteau en la licitación del tren bala que unirá Buenos Aires, Rosario y Córdoba. La construcción se concretará a través de un "crédito a 30 años y se financiará el 100 por ciento de la obra, con una tasa absolutamente conveniente para el país", explicó Jaime. "Como no será necesario expropiar terrenos sino que se trabajará sobre la traza existente, el costo se ha reducido. Por ejemplo, el tren bala entre San Pablo y Río de Janeiro, en Brasil, tiene un costo de 10 mil millones de dólares por un tramo de 300 kilómetros", remarcó el secretario de Transporte.
"No haber acordado con el Club de París puede significar no acceder a créditos más blandos, pero no fue un obstáculo", remató el polémico funcionario. Se sabe que con lo que cuesta el tren bala se podrían rehabilitar mas de 6.710 kilómetros de ferrocarril a velocidades de 130 kilómetros por hora. Pero también se sabe que el gasto en que va a incursionar el Gobierno equivale a tres años de retenciones extras a las exportaciones agropecuarias, que motivaron cientos de piquetes en las rutas y cacerolazos en Plaza de Mayo El 11 de marzo pasado el jefe del Palacio de Hacienda anunció que las retenciones a la soja subirán 9 puntos porcentuales hasta ubicarse en 44,1 por ciento y 7,1 puntos porcentuales a 39,1 por ciento para el girasol. Junto a los envíos de trigo y maíz se estima que el Estado recaudará más de 1.200 millones de dólares anuales extras, siempre que los precios de las materias primas sigan al valor de hoy. El tren bala costará más de 3.700 millones de dólares. Con tres años de retenciones lo terminan